miércoles, 9 de julio de 2008

3. Bella

Bella se preguntaba una y otra vez qué le había visto a Bestia. Llevaban casi año y medio de romance. Ella sabía perfectamente que tarde o temprano le pediría matrimonio. Y sin embargo, no estaba ilusionada. Bestia era un hombre muy distante, que hablaba más con el reloj o el candelabro que con ella.
Bella había empezado a refugiarse en Aurora, su mejor amiga, pese a que siempre llegara tarde a las citas alegando la misma excusa: que se había quedado dormida. A Aurora se lo contaba todo, desde su primer beso con Bestia hasta el reciente distanciamiento y dudas de Bella.

Aurora siempre le había dicho que él no le merecía, y que ella valía mucho más. Bella nunca supo por qué le decía aquello hasta que, un día, después de una fuerte pelea con Bestia, fue corriendo a llorar a los brazos de Aurora. Lloró hasta quedarse sin lágrimas, mientras Aurora le daba cálidas palabras de comprensión y apoyo. Hasta que, una vez calmada Bella, Aurora dijo:
- Bella, te quiero.
Bella sollozó de nuevo, pero esta vez con una sonrisa. Y, de golpe, besó a Aurora.

Entonces fue cuando Bella encontró la felicidad, dejando detrás a Bestia y cayendo rendida en los brazos de otra mujer.


No hay comentarios: